jueves, 5 de julio de 2012

El Limite...Santiago


"¡los hombres no lloran!" le gritaba al pequeño santiago esa mañana que habia empezado como un picnic en la finca familiar..."¡los niños juegan con carros y balones, no puedes tomar la cocina de jueguete de tu hermana!"... y algo que le parecia mas terible aún y que recordaba con tanta rabia que aun sus gelidas y blancas mejillas se ruborizaban, y de inmediato sufria de fuertes dolores de cabeza era ese dia en el auto mientras su padre le contaba a su madre que su hijo de un matrimonio anterior, tenia dos novias y que necesitaba que el lo cubriera, mientras el joven santi (como le dice de cariño su mamá) interrumpia preguntado a quien deberia ser su ejemplo y su heroe, ¿poque se prestaba para tal cosa? ¿acaso un "hombre" no debe respetar a las mujeres y ser sincero con ellas? entre miles de preguntas estructuralistas que llenaban su cabeza cual ataque de avispas... Él recuerda cada palabra..."los varones de verdad a veces tenemos que hacer cosas que no estan bien vistas" entonces el padre de santiago, ese hombre a quien en las reuniones sociales alagaban y que el mismo se jactaba de lo grande que habia sido su vida,  le estaba dando a entender a su hijo de 14 años, que obviamente su hermano mayor era todo un varon, que el ilustre señor sin duda alguna era un varon, que él, el pequeño santi... emm estaba en prueba, haber preguntado eso no era de varones. Pero lo que mas le dolia era el hecho de que este hombre se pudiera autojustificar para ser infiel; concepto que entenderia no mucho tiempo despues de esa ilustrativa charla con su padre.
Santiago se sentia humillado, sentia que lo que tenia él en casa, no era un padre, sentia que no sabia con quien vivia, y, obviamente su papá no tenia ni idea de lo que el pequeño santi era y habia sido capaz. Noche tras noche luego de llegar del limite, de sú limite pensaba palabra tras palabra lo que le diria si este volvia a meterse con él o con su madre; a veces no estaba seguro de si era a combinacion de alcohol con extasis o popper, o si estos no eran lo suficientemente fuertes para mantenerlo alejado de inclusive actuar con violencia; violencia la cual escenificaba en su mente, escenas que no eran mas que una muestra de su odio por el, un odio a veces asecino.
Esa era una de los cientos de cosas que santiago guardaba en su memoria, intentaba que estas no llegaran de alguna manera a su torrente sanguíneo y luego al corazón, a esto le tenia pavor porque asi el rencor se esparsiria por su cuerpo de tal manera que lo controlaria y esto marcara su derrota. Imaginaba a veces que por eso tenia tantos dolores de cabeza, que guarba demasiadas cosas a voluntad y su cerebro, ni él mismo, sabia diferenciar lo que le servia de lo que no. Eso pensaba al principio, pues luego de un tiempo le empezaron a temablar las manos y a perder el foco de su vista en algunas ocaciones. Luego de un tiempo, y como habia sido toda su vida, aprendio a vivir con eso.
Era un estudiante sobresaliente, mantenia una beca en la universidad, trabajaba por las noches como mesero en la calera, según nos contaba, alto y lo suficientemente blanco para haberse ganado el apodo de gasparin por nosotros, sus amigos, adoraba a su madre y me consta que estaria dispuesto a hacer lo que sea por ella, tambien era mi mejor amigo, mi confidente y mi hermano... es curioso como funciona esto, ¿no? yo le contaba a él mis problemas esperando consejos o soluciones sin preocuparme por los de él, no se, siempre era tan callado y reservado...  siempre estuvo alli. Pero solo hasta cuando llego al limite me permitio conocerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esta definitivamente me pasa a mi...

Esta definitivamente me pasa a mi...