El Limite La transformacion

La transformacion para Amanda comenzo esa noche...
El sentirse vacia, triste y sola, al no poder confiar en nadie a su alrededor. Pero no era una transformacion a una mejor persona, tampoco lo era  para huir de un sistema mal logrado; simplemente queria ser, lo que nuca le dejaron ser. Tenia unas ganas obsesivas por saber que se sentia, por saber porque era tan tabu, porque "las personas bien" aparentemente no lo hacian, porque en las fotos las damas siempre eran estas mujers frias y aburridas, mientras que lo que rayara esata imagen aparentaba er algo divertido. Queria transformar su cuerpo, su mente y alma, para dar cabida en su ser a un personaje creado por la curiosidad y la negacion.
Ella estaba segura que algo tenia que hacer...pero, no estaba segura de que o como. Su vida hasta ese dia habia sido aburrida y lo peor de todo, muy falsa. Asi que empezaria presisamente por hay, negaria todo lo que le habian enseñado hasta el momento, todo lo que la convirtio en una plastica y aceptada "niña bien", sin embargo, tambien tenia claro que no podria desecharlo todo. Seria un experimento, si, eso seria y veria porque es tan malo o tan bueno para que causara un rechazo tan terrible. Tampoco podria ser una tranformacion radical ni permanenete; tendria que tener la moral y las buenas costumbres de dia al menos... ja, se le dibujaba una sonrisa en sus rosados labios cuando pensaba en esa palabras, tan comunes, pero tan duras y poderosas; rapidamente esto cambiaba para convertirse en un gesto serio y de odio en sus profundos ojos. Se miró al espejo, y supo por donde empezaria, sus ojos, esas azules esferas tan caracteristicas en  ella debian cambiar, o delatarian la falsedad no solo de si misma sino del personaje que crearia. Sacó del cajon del antiguo y costoso mueble en el que se miraba un estuche de maquillaje; primero, perfilo su rostro, un poco de base prepararia el lienzo, un tono mas oscuro para los pomulos y la quijada, si, eso le daria un poco mas de edad, luego delinearia con un lapiz y de manera bastante gruesa sus ojos, que, junto con sombras oscuras cambiarian totalmente el aspecto de niña inocente. Tambien usaria un labial fuerte, y por un momento pensó cuidar de  ser bulgar, pero sonrio para si misma, y aplico el mas escarlata que tenia el fino neceser nunca antes abierto. Tenia que hacer algo con su cabello, necesitaba algo adicional; asi que recordo lo que hacia unos dias habia comprado a escondidas; y de un pequeño bolsillo del cofre, saco extenciones de facil aplicacion, de esas que no necesitan ser cosidas al cabello original de un tono mas oscuro que su cabello natural. Las colocó en las raices de la nuca y las envio hacia adelante para que se notaran mas. Solto su cabello y se miro en ropa interior frente al espejo y sintio que a pesar de sus 17 años aún el cuerpo que veia ni le gustaba ni era lo que necesitaba, los años de ballet y gimnasia le habian dado un cuerpo envidiable, pero ella parecia distorcionar lo que sus ojos veian. Se dirijio a su cama de donde tomo su maleta de la universidad y saco bolsas de ropa que habia comprado junto con el maquillaje. Cambio su blanca y juvenil ropa interior, por brasier y tanga de encaje negro, saco un vestido negro corto de coctel de una de las bolsas, el cual se coloco mientras admiraba como todo se empezaba a ver diferente. Se sentia descubierta, se sentia facil, se sentia como una puta; pero tambien se sentia bella, sentia que podia ser deseada, algo que nunca antes sintio. Se acercó al espejo y se miro a si misma a los ojos, y se pregunto si de alguna manera se estaba comercializando, si habia dejado que el sistema que alguna vez criticó la habia invadido, si ahora no era mas que un objeto al que los hombres acudirian porque tenia escote y mostraba unas pienas largas... Era perfecto, pensó, Tmabien se detuvo a imaginar lo que dirian sus padres o su abuela, al verla convertida en una amenaza, en una expresion capitalista del sexo, a la cual ellos atendian pero hipocritamente criticaban por estar en una posicion social elevada y conservadora. Le dieron ganas de salir de la habitacion y levantarlos, pero no, no era el momento, reflexionó. Porque esto lo hacia aún negando sus creencia, porque en el fondo no se sentia aceptada, porque tenia esa necesidad absurda de ser como la gente feliz de la television o las revistas; o incluso mas alla de eso, no se sentia comoda con lo que era, y era necesesario darle color, darle figura y fondo a su cuerpo, necesitaba crear un personaje, necesitaba transformar a amanda.
Tomo el bolso de cuero por el cual solo para esta loca idea habia pagado mas de un millon de pesos y unos zapatos que, segun las chicas de la universidad conbinaban y habian costado mas de la mitad del valor del bolso, luego, bajo las escaleras de la lujosa casa al norte de la ciudad, tomo un gaban negro de la entrada y salio para tomar un taxi a un bar de bogota.