martes, 3 de julio de 2012

El Limite Parte 1


Deberian ser cerca de las 11:30 de la noche, no bebo asi que siempre observo como el dulce aniz de la noche de fiesta va calando en en cada neurona de los sujetos de la noche.
No la vi venir, solo se sentó junto a mi en la barra y  pidio un screwdriver, su voz; suave, profunda pero bastante firme me obligó a girar para que nuestras miradas se cruzaran y, de repente, cuando indagué en sus frios ojos grises, senti temor, era como si todo el calor de la noche, el sensual espiritu de las rumbas bogotanas que era tan caracteristico de este bar, murierra.
Tenia unos zapatos de tacon bastante altos, unas piernas largas delgadas y simplemente perfectas, un vestido de noche negro con lentejuelas bastante corto, un escote adornado por lo que a simple vista eran bastantes diamantes, el resto... el resto solo  era piel, sus brazos adornados por minusculas pecas que daban ese toque final y caracteristico a una obra de arte como cuando terminas colocando detalles a un cuadro, o haciendo los arreglos de una pista. Su espalda perfectamente torneada con un escote que cuidaba de no ser bulgar, y su rostro enmarcaba sus ojos plateados con bastante sombra negra, labios rojos, carnosos y mas pecas perfilando su naris; toda ella resguardada bajo largos hilos rizados y dorados.
No se si mi mirada timida pero curiosa le dio confianza o simplemente buscaba desahogarse con un desconocido, ni siquiera estaba seguro de querer hablarle porque sus ojos; a pesar de ser muy hermosos, eran vacios como si no hubiere nadie dentro, como si su alma haya huido en un momento de desesperacion.Solo dijo que tenia que hablar con alguien... ¿Su nombre? solo dijo que se llamaba Amanda... le invite un trago...aceptó... luego, cuando empezaba a sentirme mas comodo y dispuesto a hablarle mas que unos cuantos monosilabos, un joven la invito a bailar, ella, negandose, se acercó a mi diciendo:-aqui no vamos a poder hablar- paso siguiente, se levanta de la silla y camina al fondo del salon subiendo por unas escaleras que yo jamas habia visto antes. La segui como si estubiese bajo algún tipo de hipnosis, lo cierto es que las largas escaleras de madera chirriante nos llevaron a una azotea desde la cual se podian ver perfectamente las estrellas.
Pararon varios minutos cuando... -Te habia visto antes... ¿porque nunca me hablaste?- dijo mientras miraba el vacio del horizonte de la media noche bogotana. Quise, contestarle con alguna fraze de coqueteo barata, pero me detuve cuando me di cuenta de que nunca la habia visto antes, una mujer asi de hermosa no deberia ser facil de ignorar... -En la universidad nunca visto asi, hoy me solte el pelo, y robe algo de maquillaje de mi madre- dijo -tampoco salgo con ninguno de mis amigos, no saben que lo hago-  ¿hacer que? ¿robar maquillaje?  de repente me di cuenta de lo inocente que era, me di cuenta que la verdadera amanda era solo una niña... ¿a que te refieres? pregunté -es hora de irnos- dijo mientras me tomaba de la mano, apresurandose por bajar de nuevo.
-Llegó Andrés- decia mientras baja por las escaleras. Y, a tono de burla y tratando de romper el hielo pregunté (como siempre con algo estupido) ¿y andrés es... tu novio? - emm no, yo no tengo novio- dijo de forma cortante. Llegamos a la entrada del bar donde nos esperaban dos tipos al lado de una camioneta fortuner plateada de vidrios polarizados, pidió su abrigo a la salida y yo mi maleta y se acerco a un joven bastante alto de cabello negro rizado, ojos claros  y piel muy blanca y lo beso en la boca, luego, da la vuelta y me sorprendio que besara al otro muchacho tambien alto pero rubio y de pelo sobre el rostro, si, en la boca; ambos de corbata pero con al rededor de 25 años. en ese momento me disponia a despedirme de amanda tratando de ocultar mi asombro por su... ´liberalidad´, asi que levante mi mano y dije: -que estes bien, estamos hablando, bye-
-¿Te vas, tan temprano?, tu y yo no hemos hablando, sube... vamos al limite... (no iba de fiesta amenudo, no recuerdo ver a esta chica antes, jamaz habia visto al par de tipos con quienes acababa de besarse  y subir a una camioneta desconocida en la zona rosa de bogota no parecia un plan muy seguro)... -tengo trabajos, y mañana tengo clase- le dije... -Si vienes no te arrepentiras, te lo prometo- Aún no estoy seguro de lo que me hizo subir a la camioneta con tres desconocidos aquella noche; no creo en coincidencias, no creo en el destino, no se si era la fria neblina de aquella noche,  no se si era la belleza de amanda, no se si fue la curiosidad por saber cual era El limite...

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Esta definitivamente me pasa a mi...

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