martes, 25 de junio de 2013

Carta a mi pasado, Carta a tú futuro...


 
Cuando empecé a escribir en este blog; lo hacía por mí, creo que habían muchas cosas en mi cabeza que necesitaban salir, y la única forma saludable que encontré fue escribirlo en una página web con nombre complicado de escribir y que al principio no le mostré a nadie. Sin embargo, luego; las visitas fueron aumentando, me sentía más cómodo y partes de mi vida, fragmentos de historias de mis amigos  y experiencias personales fueron haciendo parte de esta, mi libreta de notas.

En esta ocasión escribo para ti, sí, tú que me estás leyendo y tal vez no sepa tu nombre, donde vives o tu color favorito; tal vez te sientas tan sol@ que mires al cielo y no encuentres nada bello o importante. Escribo porque tanto yo como tú he visto muchos bordes de puentes y he pensado “es solo un paso, un paso y se acabó…”

Escribo para gente como yo, tal vez, solo tal vez, a alguien le guste leer lo que escribo y en unos años cuando muera sabrán que hubo un chico llamado Amilkar, que escribía de vez en cuando en un blog, en su libreta, en un libro o en las paredes. No escribo para ganarme el nobel, (aunque seria genial) sino porque todos tenemos algo que decir, y cuando no lo decimos se queda en nosotros y nos hace daño. Si, como yo, estas alguna noche mirando al techo esperando cerrar tus ojos y dormir, hablando contigo mismo, imaginando increíbles historias; entonces eres un@ soñador@. Una personita tan valiosa que no debe rendirse, que debe levantarse al día siguiente y seguir viviendo, pero no existiendo por existir. Debes vivir para hacer que tu voz sea oída.

Albert  Einstein dijo alguna vez, que “Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.”, pero con el respeto de Einstein, hay gente en el mundo de los que no deberías preocuparte, jamás. No importa cuan inmaduro te crean.  

Repite lo que quieres, sonríe más, deja que el sol brille en tu casa y espera un rato bajo la lluvia con la cabeza en alto. Veras como todo comienza a mejorar, en esta ocasión escribo para ti, sí, tú que me estás leyendo y tal vez no sepa tu nombre, donde vives o tu color favorito. Pero aquí tienes un amigo que es como tú. Que sabe que la vida no es fácil y tiene un extraño sentido del humor, pero también sé que todo mejora, no hieras a nadie, encuentra un pasatiempo y perdona. No hay razón para dejarse caer.

Esta es una carta para todos mis amigos, mi familia, para todos los que me conocen, para los que no y para los que me leen (que probablemente me conozcan mas que los demás), has que tu vida se convierta en un himno de realización, paz, risas y felicidad. No sé si Dios exista, me resisto a creer que alguien hace lo que quiere con nuestras vidas, pero si existe seguro que será Whoopi Goldberg sentada mirando desde el cielo como somos felices y hacemos felices a los que amamos.

He visto el borde de algunos puentes, sí. Pero también he visto muchos amaneceres.

 

Con mucho Cariño Amilkar.

lunes, 10 de junio de 2013

Decepción


 
Cuando buscas decepción en google, te aseguro que el buscador te lanzara una montaña de imágenes de partidos de futbol. Es curioso porque cuando me siento decepcionado, como en este momento; con lo que menos me identifico es el futbol. Y no es extraño, no me identifico con nada del futbol. Ni esperaba que google entendiera a qué tipo de decepción me refería cuando lo escribí en la barra del navegador.

Es feo estar decepcionado, pero es más feo aun saber que tendrás que aprender a vivir con eso. Cuando las cosas depende de mí hago un caos y todo empeora o tal vez algunas veces puede que llegue a mejorar, pero nunca permanecen igual; soy experto armando caos, tal vez no mucho en resolverlos, pero aun trabajo en eso. Sin embargo no puedo evitar que las cosas que es pasan a los demás me afecten y no sé si es porque me importan esas cosas o esas personas. El caso es que soy un maniático del control, eso no es nada nuevo.

Me decepciona no tener una relación bonita con mi papa, me decepciona saber que para que deje de afectarme tengo que alejarme de él, me decepciona saber que a las personas que me importan no les importo, me decepciona estar quejándome en este estúpido blog y no hacer nada el respecto…  

Voy a entrar a vacaciones… o voy a salir de clases, (como sea) me gustan las vacaciones porque puedo leer lo que yo quiera, jugar, comer y ensimismarme en mis pensamientos. Pues al cabo de un par de semanas ya estaré aburrido. Sin embargo no importa porque vuelve sara y eso me tiene muy feliz… si, si me tiene feliz. Nuestras peleas son épicas pero eso mantiene fresca la relación. Ahora que lo pienso también me decepciona saber que este blog no es un espacio tan seguro y resguardado como pensaba (bravo genio, querías escribir tus secretos y lo hiciste en una página web), me emocione mucho cuando me di cuenta que  muchas de las personas que me rodean comenzaron a leerlo, solo que ahora tengo constantemente el pensamiento de proteger identidades, no herir susceptibilidades y mantener el status quo de la sociedad.

Soy muy idiota, no debería importarme eso; no debería importarme nada…

Pero la verdad es que si me importa y este ha sido un espacio genial para exorcizar muchos de mis demonios, sin embargo ya no estoy seguro… no estoy seguro de nada y punto. Lo que debería hacer es mandar todo a la mierda, siempre me esfuerzo por hacer las cosas bien (aunque no siempre resulte) mantengo una beca, doy propina, no llego luego de las 8 a la casa y siempre agradezco antes de irme a dormir.

A veces me pregunto porque no soy como los demás, ¿o los demás no serán como yo? A quien le importa eso; yo soy yo y ya. Es solo que lo que hacen los demás y no hago yo termina por decepcionarme…

lunes, 3 de junio de 2013

Amor...?


 
Yo no bebo… o por lo menos eso digo o pensaba hasta hace algunas semanas.
Siempre he pensado en que me gustaría tener una familia, de esas que tienen perro y todo. (Aunque a mí me gustan los gatos)
Ella muy cercana a mi hermana, sobresaliente en el colegio, de ojos verdes, piel muy blanca y cabello negro. Yo emm… pues yo. Nos conocimos en una fiesta de 15 años en noveno grado. Nos caímos bien y siempre le molesto mi extraño sentido del humor, aunque yo sé que lo disfrutaba. A mí me encantaba su sonrisa y su voz y su cuerpo y como me miraba, también como me regañaba (lo que era muy habitual) pero aun así no me importaba yo me sentía cómodo junto a ella. Cuando salíamos la pasábamos muy bien, nos reíamos mucho y también teníamos pláticas interesantes. Las cosas se empezaron a poner extrañas un tiempo después, no quería engañarla o mentirle así que prefería no estar con ella por espacios de tiempo. A veces un mes o dos. Volvíamos pero la magia nunca era igual. Sin embargo nunca he imaginado mi vida futura con una persona diferente, yo quería estar con ella y tener ese absurdo prospecto de Ken y Barbie, tan plásticos como mis sueños. No tenia reparo en decir con todo y mi inexperiencia que ella seria la mujer con la que me casaría.
Sin embargo siempre hubo algo que ella nunca supo, y muy poca gente sabe. Este doctor Jekyll tiene un Mr. Hyde…
Con todo y esto aquí estoy casi 5 años después de conocerla, innumerables reconciliaciones y muchas anécdotas para contar esto ya no va mas, no puedo ilusionarla a ella, decirle un ´te quiero´   cuando no es sincero cuesta tanto… es como si no la pudiere mirar a los ojos porque sé que ella lo sabría. Sin embargo estas serán las últimas líneas que yo escriba en su vida. Y solo pude darme cuenta del daño que me hacia llevando una relación solo por el miedo a estar solo; pues hace unas semanas en una reunión familiar sirvieron vino y dado que estaba con ella bebí solo un par de copas, a la semana siguiente, antes de nuestra cita, saque una botella y me serví de nuevo una generosa copa, y, para nuestra última salida estaba bebiendo una jarra de margaritas en mi sofá mientras veía estúpidas comedias de amor, preguntándome porque no sentía lo que veía aparentemente sentían los personajes.
Y yo tuve las tres señales hace mucho tiempo, ya no estaba tan animado de verla, comparaba nuestra relación con las estúpidas películas de amor y empecé a beber en exceso para no engañarla.  Le di varios grados de alcohol en sangre, mis fines de semana, miles de minutos de telefonía celular y sinceros besos y abrazos. Pero ella me dio algo que nunca podré pagarle. Amor sincero.
¿Y porque es tan fácil estar dispuestos a escribir nuestros votos cuando ni siquiera hemos podido escribir las reglas de nuestra propia vida?

Esta definitivamente me pasa a mi...

Esta definitivamente me pasa a mi...