Cuando empecé a escribir en este
blog; lo hacía por mí, creo que habían muchas cosas en mi cabeza que
necesitaban salir, y la única forma saludable que encontré fue escribirlo en
una página web con nombre complicado de escribir y que al principio no le
mostré a nadie. Sin embargo, luego; las visitas fueron aumentando, me sentía más
cómodo y partes de mi vida, fragmentos de historias de mis amigos y experiencias personales fueron haciendo
parte de esta, mi libreta de notas.
En esta ocasión escribo para ti,
sí, tú que me estás leyendo y tal vez no sepa tu nombre, donde vives o tu color
favorito; tal vez te sientas tan sol@ que mires al cielo y no encuentres nada
bello o importante. Escribo porque tanto yo como tú he visto muchos bordes de
puentes y he pensado “es solo un paso, un paso y se acabó…”
Escribo para gente como yo, tal
vez, solo tal vez, a alguien le guste leer lo que escribo y en unos años cuando
muera sabrán que hubo un chico llamado Amilkar, que escribía de vez en cuando
en un blog, en su libreta, en un libro o en las paredes. No escribo para
ganarme el nobel, (aunque seria genial) sino porque todos tenemos algo que
decir, y cuando no lo decimos se queda en nosotros y nos hace daño. Si, como
yo, estas alguna noche mirando al techo esperando cerrar tus ojos y dormir,
hablando contigo mismo, imaginando increíbles historias; entonces eres un@
soñador@. Una personita tan valiosa que no debe rendirse, que debe levantarse
al día siguiente y seguir viviendo, pero no existiendo por existir. Debes vivir
para hacer que tu voz sea oída.
Albert Einstein dijo alguna vez, que “Comienza a
manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por
los demás que por nosotros mismos.”, pero con el respeto de Einstein,
hay gente en el mundo de los que no deberías preocuparte, jamás. No importa cuan inmaduro te crean.
Repite lo que quieres, sonríe más,
deja que el sol brille en tu casa y espera un rato bajo la lluvia con la cabeza
en alto. Veras como todo comienza a mejorar, en esta ocasión escribo para ti,
sí, tú que me estás leyendo y tal vez no sepa tu nombre, donde vives o tu color
favorito. Pero aquí tienes un amigo que es como tú. Que sabe que la vida no es fácil
y tiene un extraño sentido del humor, pero también sé que todo mejora, no
hieras a nadie, encuentra un pasatiempo y perdona. No hay razón para dejarse
caer.
Esta es una carta para todos mis amigos, mi familia, para todos los que me conocen, para los que no y para los que me leen (que probablemente me conozcan mas que los demás), has que tu vida se convierta en un himno de realización, paz, risas y felicidad. No sé si Dios exista, me resisto
a creer que alguien hace lo que quiere con nuestras vidas, pero si existe seguro
que será Whoopi Goldberg sentada mirando desde el
cielo como somos felices y hacemos felices a los que amamos.
He visto el borde de algunos
puentes, sí. Pero también he visto muchos amaneceres.
Con mucho Cariño Amilkar.