sábado, 9 de febrero de 2013

El ultimo Valentín


 
Mas 25.000 cajas de chocolates suizos, americanos y nacionales vendidos en menos de 48 horas, también son empacadas por madres cabeza de familia principalmente en Colombia alrededor de 34.000 flores, destinadas a ser un símbolo muy especial del capitalismo moderno, todo esto claro, sin dejar de lado los cientos de muñecos de peluche, los millones de cartas e emails escritos;  para dar lugar al producto campeón del día… los condones.
Las visitas a la página web de la revista de la facultad aumentaron bastante,  y a mis amigos les gusto la edición final del artículo. Pensé en hacer un especial de literatura inglesa para la próxima   columna, pero luego pensé ¿Por qué no aprovechar las fiestas del momento?
En Colombia, tradicionalmente se celebra el día del amor y la amistad, que es a mediados de septiembre; sin embargo tal ha sido la americanización de mi país, que aun faltando una semana para san Valentín las redes sociales están inundadas de carteles románticos, conversaciones esperanzadores y también de gente como yo, que piensa en que película violenta y sangrienta ver en la comodidad de sus hogares acompañados solo con una cuchara y un litro de helado.
Ahora que lo pienso, el año pasado celebre san Valentín, o eso creo… por lo menos tuve pareja para la fecha, la cuestión es que fue tan superflua como el sustento de dicho día en nuestro país. Y a decir verdad, de mis amigos, solo hay una persona que lo celebrará y se encargo de recordarme porque este día en especial me da nauseas. Sí, Tatiana lleva semanas hablando de los planes para el glorioso día, incluso me llevo a seleccionar la ropa que llevaría puesta, lo que es curioso porque me hizo reflexionar acerca de lo ecológico y ahorrador que podría llegar a ser  San Valentín de celebrarlo más seguido, pues todo lo que se probó tenía menos de 50 centímetros de tela transparente y encaje. Luego tuve que volver al mundo real pues a pesar de lo poco que cubría su ropa, costaba más que un pantalón y una blusa normal. También es su aniversario así que el plan chocolates, flores y cena no es precisamente el pensado por mi amiga.
Así que luego de pasear toda la tarde  viendo braseares y tangas cada vez más pequeños pero proporcionalmente más costosos, me conecte para ver las actualizaciones, chismes y demás cosas para perder el tiempo en el cyber mundo. Antonia estaba conecta así que le pregunté si haría algo especial para la fecha… MALA IDEA. “¡¡¡¡Como se te ocurre insinuar que yo puedo celebrar semejante cosa, tú no sabes la cantidad de mujeres que son explotadas solo para preparar las rosas que son exportadas desde el país, además el creer que la mujer debe estar sometida al hombre en cuanto es este quien por medio de una expresión animal de su poder adquisitivo pretende tener relaciones sexuales con una mujer!!!…” así más o menos fue la conversación, líneas y líneas de porque el San Valentín es perjudicial para las mujeres y fuertemente machista, así que luego del regaño me fui a dormir.
Yo llegue a pensar que mi día de San Valentín seria uno más de maratón de star wars, solo jugando con una máscara de darth vader y comiendo papas fritas. Pues Tatiana tenía su cita, Antonia, luego del regaño, me había invitado a una fiesta donde unos de sus amigos, pero yo no estaba de ánimo como para pogos y fuertes cantidades al alcohol etílico, David estaba siendo acosado por dos de sus compañeras de trabajo así que a lo mejor saldría con alguna de ellas (o incluso hasta con las dos). Pero luego lo vi, sentado frente a la facultad, en la acera era Jorge, había terminado hace pocos días con su novia, así que si había alguien que probablemente se sintiera más miserable que yo, era él. – Como va el rompimiento (pregunte mientras me sentaba a su lado)- huy, como corren los chismes (dijo Jorge con una sonrisa algo fingida) – no, no es un chisme usted cambio su estado en internet, ¿recuerda? (las redes sociales cada vez son más personales, además es casi imposible tener una adolescencia digna sin tener una, por lo tanto están tan metidas en nuestras vidas que somos más observados de lo que imaginamos, la presión es fuerte).
-ah, verdad pues hay pasándola, debería invitarme una cerveza y le cuento los detalles, demás siempre hay más de donde saque esa, ¿no?-
(ok, Jorge no era de mis amigos más caballerosos, pero se le notaba muy mal, y si, puede que tanga fama de mujeriego, pero esta vez, en serio no estaba siendo un imbécil).
-yo no tomo ¿se acuerda? – como no es para usted jajaja (risas)-
Más bien acompáñeme el jueves a mi casa, compre X-box  y no he podido jugar multi de PES no he tenido con quien, ¿vale?
-severo, gracias-
 (Sentía que debía mantenerlo alejado de globos de corazón rosa y parejas besándose, no sé porque)
No soy un amargado que odie el amor, ni mucho menos un idiota que juega con las personas, es solo que no me siento preparado para una relación  tan seria como para celebrar una ocasión como San Valentín , además así quisiera no tengo con quién, estoy muy ocupado en mis cosas…
Sin embargo no podía dejar de pensar que mis relaciones siempre han sido difíciles, y que, si permitía que el corazón opacara a mi cerebro, muy probablemente quien estuviese sentado en la acera seria yo y no Jorge. Ya lo decidí, este será el último San Valentín por el que me preocuparé, de ahora en adelante, disfrutare un poco más, y dejare de preocuparme por qué no tengo una estúpida relación que consuma mi dinero y mi poco tiempo libre.

Esta definitivamente me pasa a mi...

Esta definitivamente me pasa a mi...