Conversaciones

 

El sábado del mes que pasó, se encontraron Lina y María al medio día frente al museo nacional, caminaron por el centro hasta llegar a “las aguas” subir casi hasta la universidad de los andes y encontrar un lugar oscuro, un lugar tan abyecto, quizás; como las almas de estas dos señoritas, donde estas amigas de toda la vida, confidentes y amantes no sentían el veneno de las miradas del resto de la sociedad.

Por otro lado, Santiago y Anna se encontraron un par de horas más tarde, en el mismo punto, en la misma banca en diagonal al museo que fue testigo de un encuentro similar hacia solo un rato, tal vez con personas distintas, pero con una mirada particular; en las cuatro personas que ese frio día capitalino vería se encontraban las mismas pasiones, esperanzas y anhelos. Caminaron por la séptima hasta el museo nacional, donde; a la vista de todos caminaban tomados de la mano, finalmente conociéndose en persona…

Hay sitios de Bogotá que saben más que los libros de historia, tienen más retratos que los diarios matutinos  y  conservan esa esencia mágica que solo los muros antiguos, las calles desgastadas y los rostros arrugados pueden contar.

(…)

¡Vamos a escribir!

 

José Ortega y Gasset dijo alguna vez “yo soy yo y mis circunstancias, para salvarme yo tengo que salvarlas a ellas” y pienso precisamente que no importa ni siquiera si puedes o no, salvar esos hechos de la vida, no importa si salió bien o mal, como estaba planeado o no, lo que realmente importa es que se vivan y queden ahí, como sobre una mesa de noche; donde al dormir cada ocaso uno se gira y ve cada una de las historias que creó y de las que se hizo parte y lentamente quedar sumido en un sueño eterno…

Como he contado en entradas anteriores comencé a escribir de manera muy ´a escondidas´ podríamos llamarlo, no sé porque pero al comienzo era como… algo muy mío de lo que en secreto me sentía orgulloso, aún nadie ha leído aquel pequeño libro blanco hecho a mano pero ayudaba a sacar todas esas cosas que quería gritar pero que de alguna manera sentía que debía callar. El otro día hablábamos con Chris de qué se considera una buena o una mala entrada (no le gustó la ultima que publique) y llegamos a una extraña conclusión; pues como parámetro básico para escribir, componer, o crear algo tiene que estar lleno de pasión, de energía, de sentimientos. También llegamos al punto de decir que la emoción más fuerte, la más cargada; es la tristeza. Entonces, en síntesis; que para crear algo bonito había que estar triste.

Y pienso que comparto hasta cierto punto dicha tesis a la que llegamos; pues, incluso aquí en el blog, de las entradas que mas visitas tienen son las que guardan ese tono vago, somnoliento y muy sensible que tomo cuando me dan mis delirios (risas). Pero personalmente me siento más cómodo leyendo  tiempo después de haberlos escrito, esos post en los que se pierde ´la moral y las buenas costumbres´. Es incluso interesante ver como se puede pasar de una historia romanticona e idílica a una sátira soez y descarada. Entonces llegue a una conclusión con la que me sentía más cómodo, y era que si quería escribir y sentirme orgulloso de lo que está plasmado en sus pantallas o bien en unas hojas; tenía que aprovechar cada momento, tratar de guardar la esencia propia del suceso en el que estamos felices, pero también del segundo en el que todo parece gris y se apaga lentamente.  Y luego, cuando tenga de nuevo mi pequeño libro blanco hecho a mano; ir recopilando no solo palabras e ideas, sino imágenes, dibujos y aventuras; que, solo tal vez el día de mañana me siente a escribir para hilar una historia.

Y esta es una invitación a escribir, a gritar en las hojas o en las páginas de internet, porque todos tenemos algo que decir, pero también necesitamos ese algo que esperamos leer. No todos somos escuchados por quienes queremos que nos escuchen. Pero a lo mejor haya una persona al otro lado del mundo, en otro país, en otra ciudad o incluso junto a nosotros a quien le gusta leernos e imaginar cómo será a vida del escritor, del poeta o incluso hasta del blogger… puede ser que uno tenga amigos a quienes aun no conoce, pero eso no importa, porque no hay nada más personal que la literatura, que por mas fantástica que sea guarda el alma del escritor.

 

¡Hablemos de la friendzone!

Bueno, vamos; que voy para dos meses sin escribir algo serio… (Empezando porque mis entradas no son serias en su mayoría)

Creo que contar cosas de mi vida… neee, me aburre y creo que les aburrirá a ustedes también, así que vamos con algo más plástico y adolecente…

He tenido un serio bloqueo emmm ´artístico´ podría llamarse, creo que desde que abrí el blog este ha sido el periodo más largo sin escribir , y no puedo negarlo, aún  no me siento del todo inspirado.

 

Como ser asocial, sumamente metódico y cuadriculado que soy, tengo palo para que mis amigos e incluso personas que no conozco muy bien me cuenten sus vidas sentimentales. Y como yo soy algo joven, inmaduro y muy plástico hoy hablaremos de la temida ´friendzone´.

Friendzone: palabra utilizada en la cultura occidental para describir básicamente una relación entre dos personas; de las cuales uno es el “marrano” pues invierte mucha energía esperanzas y hasta dinero por algo que todos saben nunca va a pasar; normalmente el mejor amigo de la otra persona utilizado para ser el consuelo de las relaciones fallidas de  esta última.  Y la otra persona es la “aviona” pues sabe que el otro le tiene ganas y utiliza esto para conseguir invitaciones, comida y ropa gratis, todo esto con la habilidad del ´mico´, pues aceptémoslo, “uno nunca suelta un junco sin tener otro en la mano; uno no se lanza al vacio”.

Y ahora que sabemos que es la dichosa ´friendzone´ vamos a ver que hay varias clases: La primera clasificación es la que yo denomino la ´friendzone de batalla´ pues en esta categoría ambos sujetos se tienen ganas, mejor dicho, hay tensión sexual; sin embargo siempre habrá algo que los separé o bien porque uno de los dos tiene pareja, o ambos están con alguien o simplemente es socialmente reprochable. Cabe aclarar que en este caso no hay amor solo vil, sucia y mórbida atracción sexual; todos sabemos que ese negocio tarde o temprano se consumará, pero estáis atentos mis queridxs lectorxs, porque cuando pase; lo más seguro es que tenga alcohol de por medio y estas personas en su vida, se vuelvan a hablar.  

Y ahora vamos con nuestra segunda clasificación y esta es la friendzone platónico-dependiente y vamos, que no dejéis que el nombre os confunda que le pasa tanto a nosotros como a ellas, y básicamente consiste en esta atracción distante, en la cual alguno de los dos es un o una chica garosa, (que todos tenemos amigos así) el problema en este caso es que de lejos, por allá en una esquina a la que el sujeto jamás voltea a mirar; esta su ferviente enamorada, admirándolo tal cual se admira una obra de arte, imaginándose como serian sus hijos, si el color de los ojos le combina con el vestido de matrimonio que usted ya escogió  en una de esas revistas de novia de los supermercados mientras esperaba para pagar las legumbres. Esta es una friendzone que nunca se consumará y sí, lo siento querido lector o lectora, deja ya de stalkearle las redes sociales, él o ella no dejara de ser una zunga, valórate!

Y finalmente pero no menos triste esta la friendzone clásica y vamos, que los clásicos no pasan de moda, y esta es tal cual la definición por la que me he esforzado aclararles arriba. No hay muchas esperanzas en este caso y a diferencia de las dos categorías anteriores donde en el primer caso por lo menos existía la posibilidad de sexo futuro sin compromiso pasado; o en el segundo donde el nivel de idiotez e imaginación solo raya con las novelas épicas, donde te salva de una torre en llamas. En este caso no. La persona a la cual se le tiene ganas, jamás pero jamás (y eso hay que tenerlo bien claro) ha estado o estará interesado o interesada en su amigo, pero lo que hace esto más grave es que aun sabiéndolo (junto con todos a su alrededor)  no reparará en sacar alguna utilidad de la relación; sí queridx amigx, ¿recuerdas ese día que le sacarte a comer helado porque había terminado (de nuevo) con alguno de sus tantos ex? Lo sabía y te usaba, o incluso ¿la ocasión romántica y tierna donde se prometieron amistad eterna y te dijo que eras distintx a lxs demás? Pues él o la muy zunga estaba rezando para que ese momento se acabara…

Y lamento escribir esto… como dicen, sin lubricante, pero es que todos hemos sido víctimas o perpetradores de algún tipo de friendzone y este es un llamado a dejarle, porque seamos sinceros uno en el fondo sabe si hay o no hay posibilidad. Pero también, por el otro lado, deja la mojigatería, si le tienes ganas dale…

 Y que la fuerza te acompañe.