Eccemas, dolor de espalda, dolor
de cabeza, visión borrosa, cambios de humor, depresión, cansancio, tristeza,
entre muchas otras dolencias son debidas a los cambios en sustancias de nuestro
cuerpo como proteínas, oxitócica, endorfinas, serotonina, glucosa. En este
sentido estarás feliz pase lo que pase consumiendo un coctel de hormonas y
vitaminas. Dicen que los hombres tenemos el umbral de dolor más cerrado que las
mujeres, por eso; mientras nosotros nos quejamos ellas son madres.
Esta semana aprendí muchísimas cosas,
y no solo porque estaba en parciales y tuve que en serio aprender a última hora; sino porque me di cuenta que
confiar en las personas no basta, a veces incluso conocerlas tampoco es
suficiente. Me pregunto si alguna vez la gente estará satisfecha, aunque de ser
así, no tendríamos medicinas, carros o celulares, si los seres humanos nos conformáramos
con lo que la vida nos da probablemente aun viviríamos en las selvas.
Es curioso como la vida te hace
aprender cosas día a día, lo único feo de esto es que normalmente lo hace con algún
suceso fuerte o de disputa o simplemente recordándote lo insignificante que
eres como ser vivo y como persona. Esta semana aprendí que quien fue tu amigo
de verdad alguna vez lo seguirá siendo en todo momento. Que no por que una
persona se te acerque, te sonría, te
hable, y probablemente te llame “amiguito” sea verdaderamente amigo tuyo. También
que la risa y una buena compañía son la mejor cura para todo mal. Y finalmente que
por que te guste físicamente alguna persona, no quiere decir que estén destinados
(me jode el destino) a estar juntos, vamos; que ni siquiera le conoces.
Eso es lo que he aprendido en
estos días, pero no ha sido tan fácil eh, que me ha tomado cada enseñanza por
sorpresa, que no me esperaba que me sucediera a estas alturas de la vida (por
lo menos las primeras). Me han dado lecciones
de humildad las personas que menos me esperaba que me las dieran. Me han
demostrado que me quieren en serio y están dispuestas a estar conmigo en las
buenas, en las malas y en las graciosas. Pero que no debo creer en todo el
mundo, no todos los que se te acercan tienen buenas intenciones, es más; no
siempre los amigos de tus amigos son tus amigos. Algunas veces solo tienes que
ser amable y buena persona, y debes hacerlo por ti, para que puedas dormir bien
en las noches pues las personas pueden ser realmente malas, pero lo único que
te queda al final del día es acostarte con la conciencia tranquila y una
sonrisa babeada (porque yo babeo cuando duermo).
¿Destino?, ¿coincidencia?, ¿ley
de Murphy?, no creo en ninguna; solo soy yo, aquí sentado escribiendo mientras
afuera la vida del resto del mundo continua. Tal vez son muchos límites, reglas,
horarios, rituales, ¿principios? Todo el mundo quiere más aventura, todo el
mundo se siente solo, todos están solteros por razones parecidas, y los que están
casados, enamorados y arrejuntados seguramente piensan en el mundo tras la
ventana; aun así cada día estamos más separados los unos de los otros y yo de
mi mismo.
Lo único que queda es ser felices jalándonos de las orejas
los unos a los otros para mantener la sonrisa mientras caminamos en fila india,
uniformados y bañados.
A mis verdaderos amigos. Gracias.
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