domingo, 16 de septiembre de 2012

Un mundo ajeno


Es curiososo leer un libro y sentirte tan identificado con las cosas que estan alli escritas que de repente sientes que eres tu quien cuenta la historia...
Haré un post especial al libro que estoy leyendo en este momento porque tanto el autor como el manuscrito pasaron por muchas cosas para que finalmente, 20 años despues, y con el escritor muerto; hace mas o menos dos semanas saliera una edicion de esa novela.
Por otra parte han sucedido bastantes cosas a mi alrededor. Pero todas ellas me han hecho caer en cuenta de que estoy contando la historia de mi vida en tercera persona. A mi lado hay personas, situaciones y objetos; personas que dia a dia interactuan conmigo pero para las cuales no soy mas que rezagos de una imagen borrosa. Situaciones que me encierran cada vez mas en el mundo seguro que he creado, donde la rutina no es mas que una figura sin aristas que me haga despertar. Objetos que sirven de alguna manera a mi cordura y mantenerme atado al mundo real (como escribir por ejemplo). Es dificil decir lo que siento, porque no estoy seguro de sentir lo que quiero expresar. Por que mirar mi vida como un objeto alejado y puesto sobre un pedestal no ha servido. Porque me he des - humanizado de mi mismo. Y siempre falta algo, siempre falta esa pieza torcida y resquebrajada del rompecabezas que aúnque no sea la de bordes perfectos, ni encaje perfectamente; es la que flata para tapar ese vacio.
Porque cuando agradeces por lo que tienes es por el egoismo de poder perderlo y no dejarlo ir. Siempre negué lo que sentia y tal vez, sentia autocomplacencia por eso que sí tengo, pero que en el fondo y solo yo lo sé añoró con verdadera fé. Lo que pasa es que en mi no hay historia, no hay un yo que materialize lo que vivo en cuerpo. Porque lo he entregado todo, porque entendí que el dinero y la apariencia de niño bueno seria mejor que el niño con las ropas sucias de tanto jugar. Me encerre y lo hice tan bien que ahora no estoy seguro de entender el mundo real. Le cogí temor al mundo, a las personas y a mi mismo y aunque quien escribe oculta cosas, por lo menos se expresa. Porque quien usa este cuerpo dia a dia, no calla, pero tampoco vive.
Son ganas de llorar, de gritar y mirar al cielo para sentir la lluvia. Pero todo esto lo entregué, lo ofrecí a cambio de un par de monedas de oro con las cuales ahora no me quiero quedar y nadie quiere recibir.
Ser humano no es tener razón, porque quienes han tenido el poder de la razón han matado a miles; ser humano es vivir con razones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esta definitivamente me pasa a mi...

Esta definitivamente me pasa a mi...